La ultraizquierda fleta autobuses en toda España para apoyar a los agresores de Alsasua en Pamplona
Grupos de extrema izquierda y organizaciones radicales navarras, vascas y catalanas coordinan «excursiones» en apoyo a los condenados de Alsasua. La manifestación convocada el próximo 16 de junio en Pamplona (Navarra) -que pedirá la libertad de los agresores de los guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua- fletará autobuses de toda España.
Se han preparado rutas desde Madrid, Barcelona, Mérida, Lérida, Gerona, Vic, Manresa, Sabadell, Bilbao, Portugalete, Sestao, Barakaldo, Sopela, Hernani, Santurce, Tortosa o Vitoria entre otras. El precio medio ronda los 30 euros.
Los carteles diseñados para publicitarlas y que se están divulgando durante los últimos días en foros y perfiles de redes sociales próximos a grupos simpatizantes de extrema izquierda y del entorno abertzale, llaman a la movilización masiva en protesta por las condenas impuestas a los jóvenes de Alsasua bajo el lema»stop montajes policiales» «stop justicia fascista».
Asociaciones como Crida per la llibertat, Grupo Antifascista Emeritense, Ernai, Arran o los Comités de Defensa de la República (CDR) -todas ellas grupos autodenominados «antisistema» y declaradamente independentistas, integrados por jóvenes que en su mayoría tienen experiencia en «kale borroka»- son algunos de los promotores de esta iniciativa.
La polémica institucional
La polémica ha llegado en esta última semana al conocerse que la manifestación del próximo día 16 en Pamplona, convocada por el colectivo Altsasu Gurasoak de familiares de los condenados de Alsasua, cuenta con el apoyo institucional del Ayuntamiento de la localidad.
La Junta de Portavoces firmó el pasado 1 de junio una declaración institucional en la que los representantes de Geroa Bai, EH Bildu, Goazen Altsasu y el PSN-PSOE hacían constar su «firme rechazo por el carácter desproporcionado de las penas impuestas» y su solicitud de «no ingreso en prisión de las personas condenadas» al considerar que la decisión de la justicia estuvo motivada no por la realidad de los hechos ocurridos sino por la «presión política y mediática» vinculada al caso.
Las «excursiones» preparadas cuentan con el beneplácito de las formaciones firmantes de la declaración quienes en un uso partidista de la institución a la que pertenecen hacen «un llamamiento al conjunto de vecinos y vecinas (…) a participar en las diferentes movilizaciones convocadas para que se imparta JUSTICIA».